El
lema de la campaña de reelección y de gobierno del presidente de la República Juan Manuel Santos, así muchos no lo recuerden o Santos con su proceder
interceda para que rápidamente fuera olvidado. No me refiero al bombardeo mediático,
ya que a este si se le ha invertido tiempo, dinero y esfuerzo.
Todo
parece indicar que esto una vez más se quedara en el papel o en un spot
publicitario, ya que el día de mañana ceca de 9 millones de estudiantes no recibirán
su habitual formación académica ya que sus maestros estarán marchando
justamente por varias promesas incumplidas y la falta de compromiso del
gobierno hacia ellos.
Una labor tan importante como la del educador se ve menospreciada, los salarios que reciben y la estabilidad laboral hacen que sean los peores pagos del estado, sin contar que las horas extras que dedican a la formación de los jóvenes del mañana tampoco les son reconocidas. Pero el único problema no es solo el pago a los maestros, las instalaciones en las cuales se dictan estas clases no son las mejores, no poseen la infraestructura para atrapar al estudiante, para motivarlo, retenerlo y de esta manera alejarlo de los vicios a los cuales se ven sometidos cuando están lejos de las aulas.
¿Cómo
pensar en alcanzar la paz si no se invierte en los niños y jóvenes del país?, ¿cómo
se puede pensar en mejorar el ranking en las pruebas PISA?, el resultado de
estas pruebas en el año 2014 muestran que algo está fallando en este campo, si
actualmente se invierte el 0.26% del PIB (Producto Interno Bruto) y países como Corea y Japón invierten el 3.5%del PIB ¿cómo lograr que Colombia sea la más educada
de Latinoamérica si el futuro de los formadores y responsables de este cambio sigue
en el limbo?, una mejora en las condiciones laborales para nuestros maestros contribuirá
favorablemente al desarrollo del país.
Por:EDWIN MELO
Redacción Marginados
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